martes, febrero 14, 2006

Sortilegio Nro. 2

"Detestabamos los domingos, sobre todo en invierno porque era el único día en que se evidenciaba nuestra soledad.

Cada domingo me esperaba en la misma esquina de 28 de Julio con La Paz en Miraflores. Prendía un cigarro mientras me veía llegar y luego se acercaba lentamente hasta mi encuentro.

Caminábamos por las húmedas y solitarias calles de La Paz hablando de historias pasadas en las que era Domingo, no estábamos solos y nos sentíamos amados. La garúa era una buena compañía pues nos sentábamosen la acera a contar los escasos autos que veíamos pasar de vez en cuando, donde seguro iba alguna familia que tenía alguien a quien visitar o invariablemente nos cruzábamos con alguna pareja que seguramente se dirigía al cine. Las tiendas cerradas nos hacían compañía también.

Continúabamos caminando, dirigiéndonos siempre al parque Kennedy. Pedíamos un café en el carrito que se estacionaba en una esquina del parque, luego bajábamos a buscar baratijas en el mercado de las Pulgas mientras nos burlábamos de la ropa de las viejas que a esa hora salían de la iglesia.

Una vez encontramos el "Libro de las Preguntas" de Neruda, una edición tan vieja como desvencijada y aún así la compramos para dirigirnos una vez más hacia la bajada Balta leyendo el libro por turnos.

Nos gustaba sentir la vieja calle empedrada bajo los zapatos, el olor a madera antigua de los árboles que a su manera adornaban la avenida.

El frio entumecía nuestras manos hasta verlas azules, sacábamos los guantes y caminábamos de regreso discutiendo que película alquilaríamos esa tarde. Llegábamos donde un viejo clásico y luego de voltear su tienda salíamos con un viejo clásico en la mano. Para seguir caminando esta vez en silencio mientras la ciudad se oscurecía.

Al llegar a su casa entrábamos al cuarto para ver el viejo clásico en VHS. Me sentaba en el mismo sillón y me cubría con una terrible manta escocesa. Él apagaba la luz, se sentaba a mi lado, pasaba su brazo por mi espalda y yo apoyaba mi cabeza en sus hombros, para tratar de fingir que no era domingo y que no estábamos tan solos".

48 Habla!:

Blogger mentolada said...

creo q no lo estaban

tan solos

2:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ladrona de horas tiene razón, aunque a veces dos soledades no hacen una compañía sino una soledad aún mayor

3:52 p. m.  
Blogger Luunn@ said...

uff digler dijo una verdad tan grande..
pero los domingos en general es un dia nostalgico no se porque..
Un abrazo de osa para vos
Luunna

9:08 p. m.  
Blogger stultorum said...

En verdad es raro para mi, pensar en un domingo como un domingo de soledad.
Desde siempre para mi los fines de semana han sido de fiesta, de reunión familiar,... hoy ya es muy dificil reunir a toda la familia, pero aún así siempre hay algo divertido que hacer.

De cualqier manera me ha gustado tu microcuento.

Por aquí nos veremos.

1:43 p. m.  
Blogger Ramiego said...

Interesante historia... pero tienen razón: nunca estuvieron solos.

Aunque eso sí, los domingos son días de soledad y solitud... por naturaleza.

5:14 p. m.  
Blogger Pipiolex said...

La familia!

Es lo único que nos salva de los domingos.

Un Saludo desde Chile

6:09 p. m.  
Blogger Tortuga Maldita said...

pues para mi no hay nada màs desolador que los domingos por la tarde.
Lo de caminar leyendo un libro por turnos me parecio lindo y sobre todo el clima invernal...
Ag! Odio el sol... cuando quema tanto.

5:32 a. m.  
Blogger Carolate said...

"Y la soledad, se hizo dos..."

Me encanta como escribes... Y me gusta mucho más que ya no estes sola.

Salut!

12:44 p. m.  
Blogger SERGINHO® said...

nunca se esta solo...

bien.. me gusto.. me lo llevo pa`la casa...

cariños¡¡

2:26 a. m.  
Blogger The Lizard King said...

Recontra nostálgico... no hay nada como el invierno gris de lima, el olor a hierba y asfalto mojado, y la rala garúa de esos meses...

1:00 p. m.  
Blogger gang said...

"...
Hide on the promenade
Etch a postcard :
How I dearly wish I was not here...



Everyday is like sunday
Everyday is silent and grey
..."


No te imaginas los recuerdos que has aflorado, mi lima favorita, mi lima fria, humeda, gris, mi lima de malecones... personalmente un excelente post Isabella... se que como yo hubieron muchos que vivieron esos domingos por la tarde... por que nunca coincidieron todos?... no, no hubiera sido divertido... perderiase el encanto.

10:11 p. m.  
Blogger GERMÁN DIEGO said...

Esa soledad es tan rica y tan callada que gritarla frenaria la dicha y la pasión que sentias......
Fue mejor asi, estar solos de la gente pero juntos de ustedes.
fue mejor el silencio
y despues el sortilegio.
Saludos.
y un gusto leerte de nuevo.

5:03 a. m.  
Blogger Herr Hauptmann said...

A mi me gustaba pasear en el auto los domingos por la tarde, a toda época del año. Ir por la vía expresa y el circuito de playas sólo por que sí, con poco tráfico es para mi una re-energizante experiencia. Y si fuera acompañado, mejor.

8:07 p. m.  
Blogger Rey del dolor said...

La soledad no es ausencia de compañia, es ausencia de almas...
Excelente post para traernos a la mente dos situaciones, los recuerdos de esa Lima gris y vacia de un domingo de invierno por la tarde y que la inmesidad de una ciudad nos puede abrumar y hacernos sentir solos...
Realmente Isabella, felicitaciones por el post.

11:41 a. m.  
Blogger Enrike said...

Es increible la cantidad de gente que te lee y que participa en tu blog mi querida Isabella. Feliciteichons

10:34 p. m.  
Blogger Beba Newmann said...

La soledad no existe aunque sí el ánimo de sentirse solo o sola...

10:57 p. m.  
Blogger Rodrigo said...

saludos cariñosos, vengo llegando de mi descanso y paso a visitarla, que bueno leerla de nuevo..que bueno y las imagenes de mi recorrido por los paisajes que usted nombra...bonitos recuerdos...los domingos...mmmmmm, los domingos cierro el circulo.

cariños y un beso gentil

12:12 p. m.  
Blogger Gastón said...

Como era esa de Arjona:
"Sola tú, que estás conmigo, y no te fuiste contigo"
Yaiks, Arjona... pérate a ver, una de Páez:
"Dormir contigo es estar sólo dos veces, es la soledad al cuadrado"
En fin, me gustó mucho el escrito, bien a lo Palabra del Mudo. Lo máximo.

2:16 a. m.  
Blogger redrum said...

LA OTRA CARA DEL DOMINGO

Cada domingo la esperaba en la misma esquina de 28 de Julio con La Paz en Miraflores. La veía llegar pitando mi infaltable cigarrillo y luego me acercaba lentamente hasta su encuentro.

Caminábamos por las húmedas y solitarias calles de La Paz, mientras ella hablaba de historias pasadas en las que era Domingo, no estaba sola y se sentía amada. La garúa no era una buena compañía, pues mojaba mi ropa y hacia deslizar caspa de mis cabellos. Nos sentábamos en la acera a contar los escasos autos que veíamos pasar de vez en cuando, donde seguro iba alguna familia que tenía que soportar un tedioso día con los abuelos o invariablemente nos cruzábamos con alguna pareja que seguramente se dirigía a un hotel. Las tiendas cerradas nos hacían compañía. Y mi hermano también.

Mi hermano gemelo emergía de alguna desierta calle y sin que ella lo advirtiera tomaba mi lugar. Yo los veía alejarse caminando, dirigiéndonse siempre hacia el parque Kennedy. Pedían un café en el carrito que se estacionaba en una esquina del parque y luego bajában a buscar baratijas en el mercado de las Pulgas mientras se burlaban de la ropa de las viejas que a esa hora salían de la iglesia.

Entraron a una librería de viejo. Entre después de ellos y me oculté tras el mostrador. El "Libro de las Preguntas" de Neruda llamo mi atención. Era una antiquísima edición, tan vieja como desvencijada, pero no pude resistir la tentación de hojearla, pese a las nubecillas de polvo que salían al pasar sus páginas. Estaba en cuclillas entegado a mi felicidad, cuando sentí sus voces junto al mostrador. Tuve que echar maña a mi camaleonismo. Con mis viejos espejuelos ahumados, una providencial bufanda que saqué de una gaveta e improvisando un afectado acento rioplatense, me hice pasar por el dependiente, a costa de venderles el libro de Neruda que les hizo tanta ilusión como a mí. Mientras ella lo hojeaba ensimismada, mi gemelo sacó unos espejuelos idénticos a los míos y me quitó la bufanda, con lo que pude regresar junto a ella e irnos hacia la bajada Balta, leyendo el libro por turnos.

Nos gustaba sentir la vieja calle empedrada bajo los zapatos, el olor a madera antigua de los árboles que a su manera adornaban la avenida.

El frio entumecía nuestras manos hasta verlas azules, sacábamos los guantes y caminábamos de regreso discutiendo que película alquilaríamos esa tarde. Llegábamos donde un viejo clásico y luego de voltear su tienda salíamos con un viejo clásico en la mano. Para seguir caminando esta vez en silencio mientras la ciudad se oscurecía.

Al llegar a mi casa entrábamos al cuarto para ver el viejo clásico en VHS. Ella ocupaba en el mismo sillón y se cubría con mi manta escocesa preferida. Apagaba la luz, me sentaba a su lado, pasaba mi brazo por su espalda mientras ella apoyaba su cabeza en mis hombros, tratando de fingir que no era domingo y que no estaba tan sola.

Dentro del closet, mi hermano observaba en silencio la película. Voltee a verlo e intercambiamos un guiño de complicidad. A diferencia de ella, él y yo no conoceríamos nunca la soledad.

11:31 p. m.  
Blogger Enigma said...

... y es que el domingo no es otra cosa mas que el fin de un descanso junto a quien amas.

Saludos

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

9:18 a. m.  
Blogger Gastón said...

Exacto Enigma, pero a Eneas no le fue tan mal.

1:15 p. m.  
Blogger Isabel Llanten said...

¿Acaso hay algo mas fome que la tarde del domingo preparando las cosas para una semana vertiginosa? En una paz que se hace corta y cada vez mas corta, como el sol que se esconde rápido en el horizonte.

Pero... hay mas dias, y mas domingos, y terminada la semana como el dia, el ocaso no te será mas que una promesa de un nuevo tiempo.

Saludos!

4:07 p. m.  
Blogger Man Ray said...

Se parece a alguno de esos Domingos que tengo olvidado por ahí. A uno de mis paseos por miraflores y la garúa infaltable.

Ese clima, el de Lima, hace que sienta que las letritas del final de la película estén por salir.

Redrum: tas quemao, tío. Pero genial.

4:00 a. m.  
Blogger @lasnibat said...

Que pasa chica??

Desapareció?

SalU2
T.

6:11 p. m.  
Blogger Dinorider d'Andoandor said...

Aiya Isabella fue un gusto ver tu lado blogeril con idas y vueltas.... espero que vengan más sorilegios y artilugios... y que ya no tengas más líos con chorodrims y demás alimañas.
Namárië

12:34 a. m.  
Blogger @lasnibat said...

Donde te metiste??

SalU2
T.

12:02 p. m.  
Blogger Unknown said...

Me hizo recordar justamente un domingo de hace mucho, donde la garúa tambien estaba presente, quizas sea el mismo domingo. Lindo relato para evocar.

12:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es domingo y estoy solo en mi casa afuera esta lloviendo y con solo estar en el blog me siento acompan~ado y siento que hay alguien que me escucha y me dice ay!! Gonzalito como quisiera estar contigo y meternos a la cama juntitos para hacer que salga el sol

Isabella espero que tu seas esa persona

10:40 p. m.  
Blogger ElCortaVenas said...

Siempre el Domingo y mi odio personal hacía él. En época escolar era una tortura saber que era Domingo y hacer la tarea ¬¬

5:45 a. m.  
Blogger DINOBAT said...

Los Domingos tienen ese halo raro de la desesperanza con el olor del nuevo comienzo, estar solo en Domingo puede ser terrible, estar acompañado también....

6:10 p. m.  
Blogger Azucena said...

Hola!
la soledad es algo que nosotros nos empeñamos en creer, pero si miramos bien, uno nunca esta solo...aunque de repente queramos estarlo....
ademas, nuestra familia siempre estará con nosotros y contentos de tenernos entre ellos. el dia domingo, si, un poco nostálgico. Y, si; un poco fome a veces.
Estoy actualizandome, hace tiempo no te leía; estaba en mis "merecidas" vacaciones...
saludos:)

1:36 a. m.  
Blogger Laura Martillo said...

Que relato encantador de la soledad compartida.
Saludos.

5:19 p. m.  
Blogger Samantha said...

soledad de a dos... me gusta

1:03 a. m.  
Blogger gang said...

feiz cumple,. escurridiza

10:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

que bello tu blog :)


http://paulitaprincess.blogspot.com

1:10 a. m.  
Blogger DINOBAT said...

Hola que tal?, interesante el blog, pasaré a visitar!, nos leemos, saludos,



JD

6:04 p. m.  
Blogger Ramiego said...

Isabellla:

Qué pasó, qué pisó? Cuándo renuevas tu blog eh? Mira que ya ha pasado harto tiempo para que te reinvindiques...

Un saludo y regresa de tu autoexilio muy pronto.

Mauri

10:06 p. m.  
Blogger Omar Reyes Osuna said...

Isabella, sigo pasando por aquí y nada de nada.

Salu2.

7:31 a. m.  
Blogger XIGGIX said...

necesito urgente algun sortilegio!!!!

9:23 p. m.  
Blogger Marea said...

Un domingo en Lima de invierno, te hace sentir triste, solo y deprmido así no lo estés. Me encantó tu relato.

4:24 p. m.  
Blogger Alfredo said...

noooooooo

de vez en cuando es chevere

1:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ocasionalmente te leía, pero no te dejaba comentario... sin embargo, pensando en q ya estás demorando en volver a escribir, te dejo uno: VUELVE A HACERLO!

Gracias ^^.
MC.

1:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Isabella, me topé con tu sitio por casualidad y me ha parecido que escribes muy bien. Pero veo que no lo has actualizado más este año. ¿Cómo estás?

Saludos. AlejandroM (Bogotá, Colombia)

2:50 a. m.  
Blogger Aldo said...

Isabella, reina de la isla de man.. para cuando tendremos un nuevo sortilegio... hace demasiados meses que no leo nada nuevo de ti...

2:40 p. m.  
Blogger ArteSubjetivo said...

Esta bueno,!! Saludos desde Barranco

8:44 p. m.  
Blogger Antonino Paraggi said...

Isabella, que pena que no regreses por aca!!

7:46 p. m.  
Blogger limakaliente said...

qué miedo the first gang to die por acá. Oie los domingos debes irte al óvalo santa anita y aprenderás qué bien la pasan otros.

11:56 p. m.  
Blogger Me said...

Pucha, regreso a bloggear, emopiezo a ver mis blogs favoritos y estas en stand by! Seguire pasando por aca de cuando en vez para ver si regresaste.
Un beso grande,

3:01 p. m.  

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